Al pensar en Noruega, a uno le vienen a la mente dos cosas: la nieve y el salmón. Y eso es exactamente lo que yo ansiaba y lo que me encontré. Nieve y salmón en abundancia.
Afortunadamente la nieve vino acompañada de sol y Marianne y Olav, nuestros encantadores anfitriones, nos equiparon con las ropas adecuadas. Así que cuando nos tocó hundirnos trabajosamente hasta las rodillas en la nieve en polvo a -10ºC estábamos bien calentitos.
Su maravillosa cabaña de madera cerca del pueblo de Opdall no tiene agua corriente ni conexión al tendido eléctrico, pero estuvimos cómodos y felices gracias a sus paneles solares, a un montón de velas y a tres estufas de leña. Incluso fui capaz de darme una ducha con agua calentada en la estufa.
Durante nuestra estancia nos ofrecieron varios platos noruegos tradicionales realmente deliciosos como el bacalao salado, cordero ahumado, arenque en escabeche y gachas de crema agria. Pero yo regresaba una y otra vez al salmón marinado que Marianne había preparado antes de que llegáramos.
El salmón marinado tiene un sabor delicado y fresco, y es más sabroso que la mayoría del salmón ahumado que he probado.La textura es suave y se deshace en la boca.
Nada más volver a España fui a comprar salmón para cocinarlo. Lo único que necesitas es un filete de salmón fresco, un poco de sal, azúcar y eneldo (fresco o seco). Un auténtico lujo a cambio de muy poco esfuerzo.
Ingredientes
1 filete de salmón fresco de 500 gr (cuanto más intenso sea el color y menos líneas blancas tenga, mejor)
1 cucharada de sal
¾ -1 cucharada de azúcar
Eneldo (fresco o seco)
Salsa de eneldo y mostaza para servir
3 cucharadas de mostaza (honey mustard va bien)
2-3 cucharadas de aceite de oliva de buena calidad
Eneldo (fresco o seco)
Opcional: un poco de miel si la mostaza no la lleva
Preparación
Quita los huesos pequeños del salmon.
Mezcla la sal y el azúcar y frota cuidadosamente con la mezcla los dos lados del salmón. Espolvorea con el eneldo. Introduce el salmón marinado en una bolsa de congelar y elimina todo el aire que te sea posible (hasta que quede casi como si estuviese cerrado al vacío). Déjalo en el frigo durante 2-3 días dándole la vuelta un par de veces al día. Abre la bolsa y elimina el líquido si lo hay. Coloca el salmón en un recipiente y guarda en el frigo. Filetéalo solo cuando llegue la hora de servirlo. Permanecerá en buen estado durante una semana pero también puedes congelar una parte si así lo deseas.
Sírvelo con la salsa de eneldo, crackers o tostadas