Me encantan los pepinos encurtidos, especialmente cuando están recién hechos y crujientes. Esta receta rápida de pepinos encurtidos no puede ser más simple y rápida de hacer. Es muy fácil. Cuesta 5 minutos y el pepino está listo para comer en un par de horas. Lo mejor es que además puedes reutilizar la salmuera al menos un par de veces, así que si para cuando llegas a la mesa ya has devorado la mitad del bote, sencillamente añade más pepinos y puedes seguir comiendo. Mantienen su textura crujiente durante al menos una semana en el frigo pero… dudo que duren tanto.
Ingredientes
2-3 pepinos
1 vaso de agua
1-2 cucharadas pequeñas de sal
1/3 vaso de vinagre blanco (puede ser de sidra, de arroz o de vino)
1/4-1/3 vaso de azúcar (según el gusto, a lo mejor prefieres añadir menos)
Eneldo (fresco es preferible)
1 cucharada pequeña de semillas de cilantro
1 cucharada pequeña de granos de pimienta negra
Preparación
Corta los pepinos en rodajas. Coloca en un tarro el agua, el vinagre, la sal y el azúcar y agita bien hasta disolver la sal y el azúcar. Añade el eneldo, las especias y el pepino. Haz que la salmuera cubra el pepino, si no es así añade más cantidad. Colócalo en el frigorífico. Estará listo en apenas unas horas y durará una semana.
Yo ya no quiero más encurtidos de supermercado con su fuerte sabor a vinagre. Este es perfecto. Va fenomenal en los bocadillos, las hamburguesas y por cierto, con el salmón marinado del post anterior!